Hace mucho tiempo se tenía la creencia de que los bebés amamantados nunca se estreñían, ahora sabemos que no es así. El estreñimiento en bebés con lactancia materna no es frecuente, pero sí ocurre y mantiene a muchos padres preocupados en la actualidad.
Puede que los bebés amamantados hagan sus necesidades varias veces al día, más que nada en las primeras semanas de vida. Luego del primer mes, esta frecuencia baja, y los bebés suelen quedarse sin defecar durante varios días.
Este es uno de los casos en los que la naturaleza no se equivoca: la leche materna es un complemento tan perfecto para los bebés que puede que no se produzcan demasiados desechos.
Síntomas de estreñimiento en recién nacidos
Los bebés alimentados con leche materna transcurren varios días sin defecar normalmente. A pesar de que sus heces son blandas, pasan muchos días sin defecar para luego hacerlo en una cantidad considerable.
Si tienes sospechas de que tu bebé está sufriendo de estreñimiento, hay que tener en cuenta su salud en totalidad, y no sólo sus defecaciones.
Algunos síntomas indicadores de estreñimiento en recién nacidos lactantes son:
- No querer comer cuando no ha hecho nada durante un par de días, y recuperar el apetito una vez que ha defecado.
- Apariencia de malestar en la barriga, que se alivia al defecar.
- Expulsar una gran cantidad de heces de una sola vez. Incluso si es blanda o líquida, una gran cantidad de heces indica que la parte inferior del intestino se ha estirado, y esto no resulta bueno para ningún bebé.
- Alteraciones del sueño, llanto, estiramiento de las rodillas, tensión de las piernas, barriga distendida que se alivia al defecar.
- Lo más importante es revisar la lactancia materna, es posible que el bebé no esté recibiendo suficiente leche.
- Por otra parte, cuando los bebés experimentan dolor al defecar, puede ser que retienen las heces (para evitar el dolor), lo que les causaría más molestias.
¿Cómo curar el estreñimiento en un recién nacido?
Para un bebé que se alimenta con leche de fórmula el hecho de pasar 5 ó 6 días sin defecar suele ser un problema. Pero, en un bebé con lactancia materna que aumenta de peso con normalidad, este comportamiento es normal si a la hora de defecar el bebé actúa con tranquilidad y no se queja ni llora.
El estreñimiento en bebés con lactancia materna tiene que ver más por el aspecto de las deposiciones que por su frecuencia.
De manera que, se considera que los bebés más pequeños padecen estreñimiento si su evacuación tiene el aspecto de bolitas duras, o si es muy grande, firme y difícil de expulsar.
Para saber cuál es el mejor tratamiento para el bebé, los padres tienen que consultar a su médico de confianza.
Por consiguiente, el masaje al bebé lactante también puede ayudar a la digestión, lo que puede aliviar el estreñimiento.
¿Cuánto dura el estreñimiento en un recién nacido?
Como hemos mencionado, el estreñimiento en bebés con lactancia materna es poco frecuente. Después del primer o segundo mes de vida, los bebés alimentados con leche materna empiezan a defecar con menos frecuencia.
De hecho, muchos bebés con lactancia materna hacen sus necesidades solo cada una o dos semanas. Si estos bebés evacuan de forma acuosa o blanda, lo más probable es que no están estreñidos.
Se dice que esto sucede porque la leche materna es digerida por el bebé con tanta eficacia que no queda mucho para hacer las deposiciones.
Claro que, una vez que se alimente al bebé con alimentos sólidos, esto puede cambiar. Seguramente tendrá unas deposiciones más regulares y sean más firmes.
Estreñimiento en bebés con lactancia materna grave, ¿Cuándo es un problema?
Ahora bien, si el bebé lactante tiene problemas para defecar frecuentemente desde el primer día de vida, puede tratarse de un problema. La defecación infrecuente en este caso, es un signo de la enfermedad de Hirschsprung, aunque es poco frecuente, afecta a 1 de cada 5.000 bebés.
De la misma forma, si las evacuaciones son poco frecuentes y van acompañadas de problemas de aumento de peso puede ser un signo de que el bebé no está comiendo lo suficiente, de que tiene un retraso en el desarrollo o de que tiene algún otro problema médico.
Es bueno aclarar, que incluso las defecaciones que se producen con una frecuencia de un día sí y otro no pueden interpretarse como estreñimiento si el bebé se esfuerza o da señales de que la defecación le resulta incómoda.
Los padres deben saber que el estreñimiento normal en los bebés es un motivo habitual de visita al pediatra y la buena noticia es que en el 90% de las visitas, los cambios en la dieta pueden resolver el estreñimiento en bebés con lactancia materna.
Ten presente consultar siempre al pediatra de su bebé antes de darle un nuevo medicamento, sin importar que sean los productos de venta libre, ir al médico será una solución práctica y asegurará la salud del bebé eficazmente.