La Preeclampsia se define como una hipertensión materna que aparece después de la semana 20 y que se acompaña de cifras de proteína en orina mayores o iguales a 300mg en 24 horas, lo que llamamos proteinuria.
La preeclampsia se puede clasificar en leve o grave según las cifras tensionales, de proteinuria y/o que se acompañen de signos o síntomas de afectación orgánica como lo son las alteraciones visuales, disminución en la orina, destellos de luz en los ojos, hinchazón de manos, ojos y cara.
Cuando se habla de hipertensión gestacional «leve» cuando se alcanzan cifras tensionales sistólicas mayores o iguales a 140 mm de Hg y/o diastólicas mayores o iguales de 90 mm de Hg.
La preeclampsia es grave cuando las tensiones arteriales sistólicas son mayores o iguales a 160 mm de Hg y/o diastólicas mayores o iguales a 110 mm de Hg, la presencia de proteínas en orina de 24 horas es mayor o igual a 2 gramos, y/o presentación de síntomas neurológicos, alteraciones visuales, gran disminución del volumen de orina (menor a 500ml/día).
Síntomas de la Preeclampsia
Dato de interés: no todas las mujeres con preeclampsia presentan hinchazón muy visible o un incremento de peso drástico, y no todas las mujeres que presentan hinchazón o rápido aumento de peso tienen preeclampsia.
Normalmente la madre que sufre preeclampsia se siente saludable, por eso hay que estar atentos a señales de alarma como un aumento de peso por encima de 1 kilo a la semana o un aumento de peso repentino en uno o dos días, Dolor de cabeza fuerte o persistente, sensibilidad a la luz o pérdida temporal de la visión, molestias fuertes o dolor intenso al palpar la parte superior del abdomen, náuseas o vómitos (en el segundo o tercer trimestre), Dificultad para respirar; por eso recomendamos que entre cita y cita con tu médico de cabecera, lleves el control de tu peso y si vez algún cambio fuera de lo normal en tu peso dentro de las semanas en la que puedes desarrollar la «preeclampsia» le consultes a tu médico en la siguiente cita que tengas programada.
Cómo Prevenir la Preeclampsia
Como con el resto de trastornos asociados al embarazo, el cuidado prenatal es fundamental. Esto permitirá que el médico detecte y trate la afección desde el primer momento evitando complicaciones. No hay ningún tratamiento conocido para evitar la preeclampsia, aunque ayuda una buena dieta durante la gestación y la práctica de ejercicio físico moderado y controlado por su médico.
¿Qué pasa si presento preeclampsia durante o después del parto?
Si desarrollas preeclampsia durante o después del parto, te harán controles rigurosos. Según tu situación particular, puede ser que te administren medicamentos para prevenir convulsiones, y medicación para bajar la tensión.
¿Qué es la eclampsia?
En raras ocasiones, la preeclampsia puede desencadenar convulsiones, una complicación llamada eclampsia. La eclampsia puede poner en riesgo la vida de la madre y también la del bebé.
Antes de las convulsiones, una mujer puede tener otros síntomas como:
Dolor de cabeza intenso o persistente.
Alteraciones en la vista (visión borrosa o con puntos, sensibilidad a la luz).
Confusión mental.
Dolor intenso en la parte superior del abdomen.
A veces las convulsiones aparecen sin previo aviso. Por esta razón a todas las mujeres que padecen preeclampsia severa se les da sulfato de magnesio, un anticonvulsivo, antes y después del parto.